La visión es una gran vía de estimulación. El bebé nace con una visión muy inmadura y se va desarrollando en función de los estímulos que va recibiendo.

De forma natural, las sombras, son los primeros estímulos que el pequeño percibe. Se trata del contraste más puro, el blanco y negro.

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Podemos potenciar esos estímulos creando el ambiente adecuado. 

Es muy recomendable estimular la visión ya que además de conocer el entorno, fortalece el vínculo afectivo y potencia la comunicación. El bebé que percibe, se relaciona mejor.

Por eso, Sandía y Pepita junto con Estimulación para Bebés, hemos juntado nuestra ilusión y diseñado estas láminas. 

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Tienes diferentes modelos y una vez impresas y enmarcadas, pueden ser una estimulante decoración para la habitación de tu bebé durante los primeros meses.